Prueba y Error
Acerca del proyecto
Ahora nos enfrentamos al reto de transformar un departamento pequeño en un espacio que se sienta abierto, funcional y lleno de estilo. La clave para lograr este milagro de diseño fue la paleta de colores y la cuidadosa selección de cada elemento.
La magia del Greige
Para maximizar la sensación de amplitud en este monoambiente (sala, cocina y comedor en un solo espacio), elegimos una paleta de colores neutros, con el "greige" como protagonista. Este tono, una sofisticada mezcla de gris y beige, es la nueva tendencia que aporta calidez sin sacrificar la neutralidad del gris. Lo aplicamos en paredes y mobiliario principal, creando un lienzo perfecto que refleja la luz natural y da una sensación de continuidad.
Texturas, tonos cálidos y toques de lujo
Para evitar que el espacio se sintiera plano, jugamos con la riqueza de las texturas. Muebles de lino, alfombras de lana y paredes con acabados sutiles añaden profundidad y confort. La paleta neutra se enriquece con tonos cálidos en cojines, obras de arte y accesorios. Los detalles en acero y dorado en grifos, lámparas y manijas de gabinetes aportan un toque de lujo sutil que eleva el diseño, demostrando que un espacio pequeño puede ser inmensamente elegante.
Iluminación que transforma
La iluminación es nuestro truco maestro para jugar con las dimensiones. Un plafón central ofrece una luz general, mientras que la iluminación LED oculta en estanterías y bajo los gabinetes de la cocina crea un efecto dramático y moderno. Esta luz indirecta no solo resalta las texturas y los detalles, sino que también nos permite jugar con sombras y crear diferentes ambientes, haciendo que cada rincón del departamento se sienta único y especial. El resultado es un mini departamento que demuestra que el buen diseño no depende del tamaño, sino de la inteligencia y el estilo con que se utiliza cada metro cuadrado.
Fecha
Enero 18, 2026
Rol
Almacenaje inteligente - Herrajes - Uso rudo - Protección UV