Espacio que inspiran
Acerca del proyecto
¡Bienvenidos a un nuevo capítulo de Design Master! En esta ocasión, nos adentramos en el fascinante desafío de transformar una recámara en un santuario de estilo y confort, jugando con una paleta de colores audaz y llena de vida.
Un lienzo en tonos de azul
La base de nuestro diseño es una serena paleta de azules. No nos limitamos a un solo tono; combinamos azules cobalto, marinos y celestes para crear una atmósfera de calma y profundidad. Las paredes se visten con un azul profundo, que sirve como telón de fondo perfecto para los demás elementos. Las texturas en los muros, como un sutil estucado o papel tapiz con patrones discretos, añaden un juego visual que rompe la monotonía y aporta riqueza al espacio.
La energía del anaranjado
Para revitalizar la habitación, inyectamos acentos en anaranjado. Este color vibrante se utiliza en cojines, una pieza de arte y detalles decorativos que contrastan de manera espectacular con los azules. La combinación es inesperada, pero funciona a la perfección, ya que el anaranjado aporta vitalidad y calidez, evitando que el espacio se sienta frío.
Detalles y texturas que marcan la diferencia
La clave de este diseño reside en los detalles y la mezcla de materiales. Las mesas de noche, pequeñas y funcionales, son piezas de diseño minimalista. Las texturas son protagonistas: desde una cabecera tapizada en terciopelo hasta un tapete de lana que invita a caminar descalzo. Además, para equilibrar la intensidad del azul y el anaranjado, incorporamos elementos en madera en tonos avena, blanco y negro en el mobiliario y la decoración. Estos toques de madera no solo aportan calidez, sino que también estructuran el espacio y añaden un toque de sofisticación. El resultado es una recámara que es a la vez serena y enérgica, un lugar donde el diseño contemporáneo y la comodidad se unen para crear un refugio único
Fecha
Diciembre 14
Rol
Optimización de materiales - Impresión y digitalización - Tecnologia aplicada